Diccionario del maltrato psicológico

En el mundo civilizado, en medio del progreso y la libertad, persiste una enfermedad cultural insidiosa que causa un profundo sufrimiento humano y malestar social: el maltrato psicológico. Este es una forma de violencia en el que una persona infringe daño emocional o sufrimiento psicológico. Se puede ejercer de manera directa (amenazando, insultando, criticando, despreciando, ridiculizando, acechando o persiguiendo a una persona), también se puede inducir indirectamente (haciendo que sienta miedo, desánimo, preocupación o confusión), o bien interfiriendo en sus dinámicas (dificultar su trabajo, sus actividades o tareas, sobrecargándole con exigencias o expectativas que no puede cumplir).

Sorprendentemente, su presencia ha ido en aumento en nuestra sociedad, desafiando la lógica de un mundo en aparente desarrollo. Este glosario se sumerge en la definición y los tipos de maltrato psicológico. Dada su propagación en un contexto global, es necesario un conocimiento básico sobre este.

En un mundo donde el maltrato psicológico se manifiesta de diversas maneras, es esencial comprender dónde, cuándo, cómo y quién puede ocasionar este maltrato. Por ello es fundamental el conocimiento de como dar el primer paso hacia el cambio. Conocer los distintos tipos de maltrato ayuda a detectarlos, aliviar su efecto y sanar sus consecuencias en nosotros. Conocerlos y estudiarlos es una terapia en sí. Esta lectura aspira a despertar el ansia de justicia, libertad y desarrollo personal que reside en cada uno de nosotros.

MALTRATOS PSICOLÓGICOS GENERALES

Acoso psicológico: es el mantenimiento persistente e intencional de pautas de maltrato, como amenazar, criticar, ridiculizar, acechar, perseguir a una persona, inducir en ella sentimientos negativos, como miedo.
Acoso moral: agresión constante, mediante comentarios, actitudes y manipulaciones, en la que el agresor muestra su voluntad de librarse de alguien sin mancharse las manos.
Maltrato a la conciencia: manipulación que consiste en alienar y deformar la conciencia individual trastocando su juicio ético para despojar a la víctima de las referencias de lo que es bueno y malo para ella o para los demás. Lo cual la deja perdida y sin saber cómo actuar, cómo ser feliz y sin poder defenderse del resto de maltratos porque no los ve como algo malo. Este maltrato hace que se normalice el resto de maltratos y deja a la persona vulnerable. También lleva al sentimiento de desorientación, confusión, angustia y vacío al no saber ser feliz, además de vulnerable a ser manipulada y maltratada. Seguido de ello, tras la demolición de la conciencia, el maltratador suele pasar a una segunda fase de adoctrinamiento donde se pone en posición de maestro, juez o poseedor de la verdad para ocupar el lugar de la conciencia de la víctima y ser él quien guíe las acciones y la moral del acosado para que haga lo que él quiere. Para ello culpabiliza, miente y seduce. La victima acaba fanatizada y sectarizada, lo cual lleva fácilmente al Síndrome de Estocolmo y al Gaslight. En algunos casos utiliza el adoctrinamiento para convertir a la victima en maltratador que le ayude a depredad a otras futuras victimas.
Síndrome de Estocolmo: es una respuesta psicológica, la cual ocurre cuando los rehenes o víctimas de abuso crean vínculos positivos con sus captores o abusadores. Esta conexión psicológica se desarrolla a lo largo de los días, semanas, meses, o incluso años de cautiverio o abuso.
Gaslight: o conocido en español como luz de gas. Es un caso extremo de maltrato psicológico que consiste en intentar que alguien dude de la realidad, cuestionándose sus sentidos, su racionamiento y hasta de la realidad de sus actos.
Victimización: tendencia a considerarse víctima para lograr que no lo ataquen y reclamar afecto o algún beneficio, o bien para culpabilizar. Una víctima es quien sufre daño por un caso fortuito o culpa ajena.
Acoso institucional: acoso de un grupo o institución.

MALTRATOS AFECTIVOS

Acoso afectivo: se trata de un acoso desapercibido e indirecto que se disfraza de cariño y afecto, cuando en realidad es lo contrario, agobia, cansa, e irrita.
Cronofagia: destrucción del tiempo de otra persona, interrumpiéndola con cuestiones sin importancia, planteándole problemas sin solución o preguntas irrelevantes.
Canibalismo afectivo: necesidad constante del acosador de recibir palabras, gestos y contactos cariñosos.
Depredación emocional: intento constante del acosador de absorber y parasitar la energía emocional de la víctima, que consigue que la vida de la víctima gire en torno a hacer sentir bien al maltratador, desgastándose hasta el límite de sus recursos y del estrés. Como buen parásito, no le conviene agotar a su víctima, por tanto nunca acaba con ella sino que la mantiene con la justa cantidad de vida como para que pueda seguir alimentándose de ella.
Fragilidad afectiva: consiste en lamentarse y darse por ofendido y traicionado cuando la víctima del acosador afectivo reclama su intimidad.
Chantaje afectivo: amenazas de retirada de afecto si no se satisfacen determinadas peticiones, exigencias o condiciones.
Amenazas de abandono: son muy parecidas al chantaje, excepto en que las exigencias para mantener el afecto son imprecisas, aleatorias, imposibles o inexistentes.
Confusión afectiva: expresiones aleatorias de afecto y desafecto que se alternan sin razón ni explicación.

MALTRATOS EN EL TRABAJO

Abuso intelectual: situación en la cual una persona en posición de poder se apropia los resultados del trabajo intelectual de otra.
Sobrecarga psicosocial: se trata de una elevada exigencia en la que la presión sobrepasa a la víctima.
Mobbing: significa terror psicológico, este consiste en la comunicación despectiva arrastrado a la víctima a una posición de indefensión mediante una conducta hostil.
Bullyng: su traducción al español es intimidación. Consiste en el acoso físico o psicológico al que someten de forma continuada, a un alumno, sus compañeros.
Aislamiento: situación en la que tanto la entrada como la salida de información es mínima o no libre, pasando por un filtro y su selección.
Novatada: es un acto verbal o físico que intimida, degrada, deshonra o lastima a un novato; o hace forzadamente a alguien cometer actos ridículos o sufrir dolor físico o emocional como una iniciación a un grupo.
Psicoterror laboral: es el terror psicológico producido a una persona en el ámbito laboral a través de fuertes amenazas con el fin de desestabilizarla emocionalmente.

MALTRATO PSICOLOGICO EN FAMILIA

Comunicación retorcida simple o independiente: en este caso la metacomunicación y la comunicación no coinciden, no van en el mismo sentido, transmiten informaciones distintas.
- Ejemplo: «Hoy hace muy buen día», dicho con tono apagado, hombros caídos, mirando hacia el suelo con pena. La metacomunicación transmite que no estoy de buen humor, ha pasado algo tan malo que un buen día no puede aliviarlo. Dicho de otra forma, estoy ocultando algo y se me nota. La comunicación transmite una idea; la metacomunicación, otra distinta, pero las dos son posibles al mismo tiempo.
Metacomunicación retorcida contradictoria: la información que viene por un canal es incompatible con la que viene por el otro, si una es verdad, la otra no puede serlo. Por seguir con el mismo ejemplo: «Hoy hace un buen día» (tiritando de frío y mojado de lluvia).
Síndrome de alienación parental de Gardner: en el síndrome de alienación parental, uno de los padres influye poderosamente en su hijo para que rechace, desatienda o reniegue del otro, recurriendo para ello a todo tipo de procedimientos, como manipulación. Este síndrome es más evidente en los casos de separación y divorcio.
Polución psíquica: es la acumulación de conductas, vivencias y sentimientos negativos, hostiles. La comunicación retorcida y el abuso están presentes.
Ambiente hostil: se trata de un entorno en el cual se percibe amenaza, incomodidad o violencia.
Sobreprotección: privación al hijo de la posibilidad de sufrir y, por tanto, de la capacidad para afrontar las dificultades y de crecer, inhabilitándolo para la vida por sí solo. El hijo se le vuelve un inútil, dependiente y normalmente un dictador que manipula y maltrata.

MALRATO PSICOLÓGICOS EN PAREJA

Acoso en la pareja: continuo abuso de privacidad, maltrato psicológico, afectivo y sexual de la pareja.
Amores tóxicos: se trata de una relación que está generando daño y sufrimiento a una o ambas partes de la pareja. Son relaciones destructivas de las que resulta difícil salir, ya que suelen tener dependencia.

En las relaciones tóxicas de pareja encontramos los siguientes sujetos tóxicos:

Acosador de doble cara: encanto en público y violencia en privado.
Acosador gafe: parece inocente del mal que causa “atrae sobre sí la mala suerte”, parece que necesita un poco de ayuda para salir adelante. Sin embargo, en cuanto la relación queda establecida, te arrastra a su desastre.
Acosador atolondrado: crea confusión a su alrededor. Interfiere continuamente con las actividades de los demás, tienen una torpeza atractiva y en ocasiones añaden sutilmente insinuaciones malévolas.
Acoso sexual: es la continua molestia a una persona con fines, métodos o motivaciones de naturaleza sexual, ejercido desde una posición de poder, físico o mental.
Chantaje sexual: es el acoso sexual puro, que consiste en el abuso de una posición de poder para lograr beneficios sexuales.
El acoso sexual como instrumento de acoso institucional. El uso de bromas y agresiones sexuales para humillar y degradar a alguien, explotando el género de la víctima que el acosador interpreta como una «debilidad».
Acoso sexual ambiental: consiste en crear un clima humillante, intimidatorio u hostil por medio de bromas de contenido erótico, sexual o pornográfico, de comentarios degradantes basados en el sexo.
Acoso en el cortejo: es el rechazo continuo a una persona, lo que le produce gran dolor. Este acoso es causa de la crueldad y dureza de corazón de quien se resiste demasiado.
Bombardeo amoroso: bombardeo desproporcionado y progresivo de adulaciones, idealizaciones y sentimientos agradables, por lo general románticos, donde se expresa amor de una manera extraordinaria que consiguen seducir y enamorar a la víctima y hacerla dependiente y adicta a la relación con el maltratador con la sensación de haber encontrado su alma gemela. El bombardeo amoroso puede durar meses e incluso años, hasta ver consolidada la adicción, entonces se suele pasar a la fase de maltrato y manipulación sutil y progresiva en el sentido contrario, debilitando a la víctima y aislándola de sus seres queridos. Finalmente acaba en un verdadero bombardeo de maltrato y de odio. Este mecanismo también se utiliza en las sectas.

Conclusión

Tras comprender todos estos maltratos, podemos comprender el origen de nuestro sufrimiento y cómo se gesta, abrimos la puerta a la posibilidad de eliminarlo o, al menos, adaptarnos a él, también a que ese dolor nos fortalezca. En una sociedad que tanto nos nutre como nos envenena, este glosario explora los caminos hacia una sociedad más consciente y empática, donde el maltrato psicológico pueda ser contrarrestado y superado.

María Araceli del Espino García

Estudiante de Psicología