La teoría del apego de John Bowlby define cuatro tipos de apego que tienen su origen en la infancia y que nos marcan de adultos (seguro, ansioso, desorganizado y evitativo). Pero, ¿qué es el apego? Y, más concretamente, ¿qué es el apego evitativo y cómo afecta a los adultos y a las relaciones de pareja?
¿Qué es el apego evitativo?
El apego hace referencia al tipo de vínculo que se crea entre un niño y sus cuidadores durante sus primeros años de vida. Según la teoría del apego, la manera en que los padres interactúan con el pequeño en esta etapa, define qué tipo de relaciones tendrá durante su vida.
El apego evitativo se caracteriza por la independencia, la desconfianza y la tendencia a evitar la intimidad emocional. Pero, ojo: no se trata de un trastorno mental, sino de la forma en que nos relacionamos con los demás.
¿Cómo identificar el apego evitativo en adultos?
Las personas con apego evasivo han tenido una infancia definida, principalmente, por el rechazo de los padres. En lugar de vivir en un entorno de seguridad emocional donde madurar con una autonomía real, el niño es rechazado cuando muestra sus sentimientos. De este modo, se acostumbra a enmascarar y sentir indiferencia hacia sus propias emociones.
Como resultado, en la vida adulta las personas con afecto evitativo pueden ser indolentes y aparentemente frías. Les cuesta mucho expresar cómo se sienten e, incluso, identificar y ponerle nombre a sus propias emociones. Creando una máscara de independencia y control, evitan por todos los medios la cercanía emocional, por miedo a ser rechazados de nuevo.
Si crees que puedes tener un tipo de apego evasivo, pregúntate:
- ¿Te cuesta expresar tus necesidades?
- ¿Te resulta difícil crear y mantener relaciones estrechas?
- ¿Sueles evitar el contacto físico y visual?
- ¿Te da miedo sentirte vulnerable o que te rechacen?
Cómo afecta el apego evitativo a la pareja
En las relaciones de pareja, el apego evitativo se hace evidente porque dificulta la intimidad emocional y la expresión de los sentimientos. Como consecuencia, la comunicación se ve perjudicada y es muy difícil establecer una conexión emocional profunda con la pareja.
Como es lógico, a una persona con apego evitativo le cuesta proporcionarle a su pareja el apoyo emocional que necesita y satisfacer sus necesidades. Incluso puede hacer que se sienta distanciada o abandonada.
Por esto, si tú o tu pareja creéis que alguno de los dos vive en este tipo de apego, sería buena idea buscar la ayuda de un especialista. La terapia de pareja y la terapia de apego pueden ser dos grandes ayudas para trabajar juntos en la mejora de la relación.
¿Cómo tratar a alguien con afecto evitativo?
Tratar con alguien que tiene apego evasivo puede parecer un desafío. Pero verás que no es tan difícil si tienes en cuenta algunos detalles.
Es necesario entender que estas personas valoran mucho su independencia y pueden sentirse abrumadas ante demostraciones de afecto demasiado intensas. Por eso, en lugar de presionarlas para que se abran emocionalmente, es mejor darles espacio y tiempo para que lo hagan a su ritmo.
En este sentido, es clave crear una base de confianza y seguridad para que se sientan cómodas y puedan expresarse con más facilidad. Por eso, si alguien cercano a ti tiene apego evitativo, ten en cuenta que le costará intimar. Dale su tiempo, trátalo con empatía y fomenta la comunicación poco a poco.
Y si eres tú quien tiene apego evitativo, debes saber que esa huella no es imborrable. Con la ayuda adecuada, la puedes suavizar y lograr que afecte cada vez menos a tu vida, construyendo relaciones basadas en un apego seguro.
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