Todos conocemos la empatía, pero… ¿Conoces la diferencia con la simpatía? ¿Y conoces su virtud complementaria: la ecpatía? Empatía, simpatía y ecpatía son 3 habilidades emocionales que ayudan a establecer conexiones sociales más valiosas y sanas. Las personas con estas 3 virtudes son mucho más felices en sus relaciones y tienen una gran habilidad para conectar con los demás rápidamente y para inspirarles y motivarles. Veamos en qué consisten.
Diferencias entre la empatía y la simpatía
¿Qué es la empatía? La empatía es la capacidad de «ponerse en el lugar del otro». Concretamente la de reconocer las emociones de los demás. La simpatía, sin embargo, es cuando reconocemos nuestras emociones en los demás.
Sentimos simpatía cuando nos reconocemos en la otra persona: percibimos que siente las cosas de manera similar a nosotros y, por tanto, que nos entiende, y esto nos lleva a identificarnos con él. Si soy un apasionado de la bicicleta, es más fácil que sienta simpatía por otro apasionado de la bicicleta que por un apasionado del origami. Porque compartimos algunos sentimientos en común.
Cuando percibimos sentimientos propios en la otra persona, se produce el feeling y conectamos. E, inmediatamente, esa persona nos cae bien: vibramos en la misma sintonía.
Por ello, es más fácil sentir simpatía entre iguales (misma edad, mismo sexo, misma situación laboral, misma cultura…) que entre personas con las que no tenemos nada en común.
Y es por esto que las personas empáticas conectan mejor con los demás: se contagian de tus emociones y las reflejan más fácilmente. Son personas que sientes que te entienden. Sientes que te sienten.
¿Qué es la ecpatía?
La ecpatía está relacionada con este contagio emocional de las personas empáticas. La ecpatía consiste en darnos cuenta de cómo la otra persona nos ha contagiado un sentimiento que no nos pertenece. Por ejemplo, cuando pasamos tiempo con una persona ansiosa y nos contagia su ansiedad. O cuando nos topamos con alguien alegre y nos alegra el día.
La ecpatía es la capacidad de reconocer las emociones que los otros nos contagian. Es una cualidad muy importante a desarrollar para las personas altamente empáticas que sienten demasiado las emociones ajenas y las confunden con las propias. Llegan a menudo a preguntarse ¿y yo porqué me siento así? y a veces el motivo es el excesivo contagio emocional que han sufrido por haber tratado con otra persona, lo cual las altera mucho.
Una forma de protegerse del exceso de empatía es la ecpatía: darte cuenta de cuándo te estás sobrecargando de las emociones de otros y necesitas un momento de soledad y de espacio para reponerte emocionalmente y preguntarte sobre cómo te sientes tú para no olvidarte de tus sentimientos y de tus necesidades.
Cómo llevarlo a la práctica para contruir relaciones más profundas
Ya conoces estas 3 habilidades a desarrollar para conectar con los demás y mejorar tus relaciones a través de la comprensión de las emociones. En resumen, la empatía, la simpatía y la ecpatía son:
- La empatía: es reconocer las emociones de los demás.
- La simpatía: es reconocer nuestras emociones en los demás.
- La ecpatía: es reconocer las emociones que los demás dejan en nosotros.
Para llevarlo a la práctica, empieza desde ya a preguntarte ¿cómo se sienten los demás? (empatía) ¿Cómo me siento yo con ellos? (ecpatía) y ¿qué emociones compartimos? (simpatía) y empezarás a desarrollar relaciones más profundas.
Para todo el que quiera profundizar más en habilidades sociales para mejorar sus relaciones, le recomiendo el libro Cómo hacer amigos e influir sobre las personas, de Dale Carnegie.
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