Quien no conoce su historia está condenado a repetirla
En un sistema educativo obsesionado con la memorización absurda, las asignaturas memorísticas como la de Historia se ven especialmente trastocadas por ese vicio.
Es en estas asignaturas donde más se cae en la trampa de tratar de memorizar sin comprender. Es frecuente encentrarse muchos alumnos intentando aprenderse el temario repitiendo las palabras como un papagayo y sin enterarse de absolutamente nada de lo que están diciendo.
El gran error o problema de la asignatura de historia —tal y como se enseña a día de hoy— es que se centra demasiado en los hechos en sí y muy poco en la comprensión de estos hechos. Caemos en la memorización pura y dura.
La memoria es importante, pero debemos entender cómo funciona para así diseñar apuntes más fáciles de aprender y no hacerlo a lo bruto.
Hay 4 claves imprescindibles para estudiar historia que se basan en la comprensión para la correcta memorización: la investigación, la síntesis, el análisis y la memorización con técnicas.
Para ello, en el estudio de historia deberemos insistir en las siguientes indicaciones:
- Entender muy bien todas las palabras que utiliza el libro. Es recomendable hacer un glosario con las definiciones de las palabras más importantes o extrañas
- Investigar todo lo que no se entiende a fondo
- Ampliar el temario: investigando el contexto de la época y los hechos más relevantes. Solo así se pueden extraer más relaciones lógicas y de coherencia para memorizar los frecuentes datos extraños e inconexos de esta asignatura.
- Para ello, se puede utilizar contenido complementario al libro como videos de YouTube, podcast, documentales e incluso películas
- Investigar las ideas aparentemente inconexas para hallar relaciones que no encontramos a simple vista.
- Investigar los detalles de aquellos datos difíciles de memorizar para profundizar en ellos, enriquecer los matices y hacerlos más interesantes
- Utilizar chat GPT: puede hacernos el glosario si le damos las palabras, puede respondernos cualquier duda, puede darnos información del contexto o cualquier tipo de información extra, puede hacernos un resumen general del tema, etc.
- Resaltar lo importante de manera proporcional diferenciando muy bien y de forma gradual la importancia de cada una de las partes del texto. Para ello se recomienda el subrayado.
- Saber resumir las ideas generales de cada párrafo, que son las que unifican todas las demás y dan coherencia al párrafo
- Preocupar un análisis muy completo del texto y de sus partes, sintetizando muy bien las ideas principales y secundarias y encontrando las relaciones entre ellas.
- Utilizar tablas comparativas para analizar épocas y etapas históricas resaltando las similitudes y diferencias entre ellas
- Hacer esquemas detallados, en especial de los puntos más extensos
- Utilizar reglas mnemotécnicas para mejorar la memorización de las ideas clave
- Utilizar estrategias de memorización efectivas: como la repetición espaciada, el repaso activo, el estudio con tarjetas y las exposiciones
- Utilizar estrategias de repaso diversas y más amenas: exposiciones, grabaciones de audio, sintetizadores de voz (apps que leen los textos en voz alta y solo necesitas escuchar), lectura en voz alta, juegos de preguntas y respuestas, realización de autoevaluaciones o exámenes de repaso, etc.
Todas estas indicaciones ayudarán a mejorar en el estudio de la asignatura de historia. Son muchas, pero pueden empezarse a aplicar poco a poco en este mismo orden en el que se presentan. Las indicaciones están ordenadas por orden natural de aplicación para su mayor eficacia. Además, se han subrayado las más importantes para facilitar resaltar las más interesantes a nivel general. De este modo, se puede diseñar fácilmente un plan de modificación en nuestra metodología de estudio de historia para mejorarla poco a poco.
Espero que sea de utilidad para todos los que les cuesta estudiar Historia, Ciencias Sociales y otras asignaturas teóricas y extensas que tantas veces se atrancan.
Soy graduado en Psicología con máster de coaching y Psicología Existencial. Estoy especializado en orientación de adolescentes y rendimiento académico, así como en ansiedad y etrés. En 2013 comencé a formarme en IPæ y en 2018 emprendí su sede en Lucena. Me encanta la escritura y la lectura para formarme. Considero que la terapia se resume en leer, escibir y conversar. Puedes reservar cita conmigo aquí.