Claves para ser más organizado en los estudios

Uno de los fallos más comunes entre los alumnos que van mal en los estudios, y uno de los mayores motivos por los cuales los alumnos se agobian, es por su falta de organización.

Cuando yo cursaba la ESO era un alumno súper desorganizado y sentía que era un desastre, que todo se me olvidaba, que nunca sabía qué estudiar ni por dónde empezar… se me olvidaba constantemente la tarea y me veía incapaz de ser responsable. Pero no era por vago sino porque organizarme me superaba. Pero la culpa no era mía sino que es del Sistema Educativo en el que nadie nos enseña a organizarnos y no se adapta a las personas creativas, intuitivas y prácticas, que son más caóticas. Si eras como yo, y estás en la ESO o en algún curso superior, este artículo te vendrá de perlas.

En otros artículos ya he descrito técnicas, métodos y sistemas de organización, pero son para niveles más avanzados: estudiantes de bachillerato o de universidad. Hoy quería redactar un artículo lo más sencillo y práctico posible con consejos para mejorar en la capacidad de organización general para cualquier estudiante de secundaria e incluso para los últimos cursos de primaria.

Comenzaremos con algunos consejos que podrás aplicar desde ya, y luego veremos algunos trucos y errores frecuentes que hemos cometido todos a la hora de organizarnos.

CONCEJOS PARA SER MÁS ORGANIZADO

1. Conoce las herramientas de organización:

  • Agenda: en la agenda se apunta todo lo que tiene fecha límite (eventos, tareas, recordatorios, exámenes, trabajos, etc.). En la agenda no se pone lo que se va a hacer cada día (eso es el planing), sino para cuándo hay que hacerlo.
  • Planing: se utiliza cuando hay mucho que hacer. Un planing es un papel en el que te programas el plan de estudio de cada día de los próximos días. (Yo dividiría un folio en 7 columnas, uno para cada día de la semana, y 2 filas, para que ocupe al menos 2 semanas). Es distinto de la agenda porque la agenda es para poner la fecha de tareas y exámenes; en el planing se incluye lo que se quiere hacer cada día. Como son cosas distintas van aparte.
  • Calendario: en el calendario solo los eventos (exámenes, pruebas, exposiciones, trabajos)
  • Horario: en el horario se anota lo rutinario: extraescolares, clases, tiempo de descanso y el tiempo que vamos a dedicar a estudiar. Recomiendo incluir en el horario el día completo y la semana completa.
  • Listas de tareas: cada vez que tengas mucho que hacer, haz una lista de tareas y luego reparte esas tareas en tu planing.
  • Una lista de cosas que no olvidar: esto sirve para apuntar todo aquello que no tiene fecha (por tanto no puede apuntarse en la agenda) pero que no quieres olvidar.
  • Posits o papelillos: para recordatorios
  • Cuadernos: lo mejor es uno por asignatura.
  • Carpetas: para las hojas sueltas de cada asignatura
  • Alarmas o recordatorios en el móvil: También pueden utilizarse aunque recomiendo que no sean demasiadas, o si no, nos acostumbraremos a ignorarlas y perderán eficacia.

2. Decide el lugar donde guardar cada cosa:

Dar a cada documento (apuntes, actividades, trabajos, teoría, etc.) un lugar concreto para saber siempre donde está todo. Además, ordenarlo por temas y por tipo de documento: los apuntes y la teoría por un lado, las actividades por otro, las fichas por otro y los trabajos por otro, etc. y todo separado por temas. Esto nos hará ser mucho más ordenados y saber siempre donde tenemos las cosas para no perderlas ni tardar en organizarnos tanto.

Ej.: yo tendría un cuaderno para cada asignatura y podría por la parte de adelante del cuaderno las actividades y por la parte de atrás la teoría. Todo ordenado por temas. Por otro lado, tendría una carpeta para cada asignatura donde guardar las fichas y fotocopias extras, ordenadas por temas.

Por otro lado, dar un orden y un lugar a cada cosa, se trata, no solo de que todo tenga si sitio, sino de encontrar un orden adecuado práctico, que nos sea fácil de seguir y mantener y, además, estar un tiempo siguiéndolo hasta acostumbrarnos a él. Por lo tanto, hay que ir probando ideas y sistemas hasta encontrarnos cómodos. De hecho, nunca se deja de mejorar en orden.

A veces el orden que le hemos dado a ciertas cosas nos cuesta seguirlo, quizás es porque no lo hemos pensado bien y no es el mejor sitio para eso. Por ejemplo: si decidimos que vamos a guardar la agenda en el cajón y al final, de usarla tanto, siempre acabamos sacándola, metiéndola, luego ponerla en la mochila para llevarla a clase, traerla y al final, nos cansamos y acabamos dejándola en cualquier sitio… quizás es que el cajón no es el mejor sitio para la agenda: no es práctico porque nos complica la vida de tener que estar siempre abriéndolo y cerrándolo. La agenda debe estar al alcance de la mano y debe ir con nosotros en la mochila o en el escritorio. Pues así con todo. Debemos encontrar un sistema de orden cómodo y que nos ayude a simplificar nuestra vida.

3. Pon títulos a todo

Cuando empecemos un tema separar los apuntes y las actividades del nuevo tema con un nuevo título. Y con cada apartado de dicho tema, también pondremos un título, pero más pequeño.

El objetivo es empezar a tener un cuaderno y unos apuntes más ordenados. De manera que podamos ojear nuestro cuaderno y encontrar rápidamente cualquier cosa. Démonos cuenta de que cuando empecemos a estudiar, tendremos agobios y no recordaremos la mitad de lo que hemos dado (pues aún no lo hemos estudiado) y necesitaremos tener todo ubicado y claro para organizarnos y saber por dónde empezar. Esto nos aliviará mucho.

¿Cuál es la clave? poner títulos a todo lo que escribamos, de tal manera que, podamos saber a simple vista qué hay en cada página del cuaderno sin tener que perder tiempo en leerla casi entera, recordando y descifrando de qué habla lo que hay ahí escrito… sino que con un título sencillo podamos ubicar cada apunte y cada apartado.

Si vamos a hacer actividades, lo mínimo es poner qué actividades estamos haciendo. Ejemplo: decir Act. pág 14 (1,2,3,4). O si hemos copiado un esquema de la pizarra, por lo menos ponerle un título al esquema: El sistema solar. De hecho, si el esquema habla de la teoría del libro que está en no sé qué página, sería bueno ponerla, así lo sabremos para cuando lo estudiemos. Podemos poner El sistema solar y entre paréntesis, al lado (pag 34 del libro) o algo del estilo.

Por último en nuestro material y herramientas de organización también es bueno poner títulos a todo: en la carpeta de Inglés que por lo menos ponga Inglés. Y si una carpeta es solo para actividades de biología que ponga actividades de biología, no solo biología. Y si una carpeta es para todo lo de Historia que ponga algo así cómo Historia: actividades, apuntes y esquemas.

4. Vuélvete un poco maniático

Las personas maniáticas con el orden son tremendamente organizados. Si eres caótico, intentar imitar a este tipo de personas te hará mucho bien. Si ya eres maniático no, pasa al siguiente punto e ignora lo que he dicho.

Las personas maniáticas con el orden están obsesionadas con seguir un orden, un sistema y unas normas para todo, y le dedican mucho tiempo a ordenar todo. Gracias a eso, son también muy disciplinados, tienen mucha fuerza de voluntad, nunca se olvidan de nada, son muy responsables y siempre saben más o menos qué hacer. Esa es la idea de la organización: que todo tenga su sitio, su orden y su momento. Imítalas y dedica tiempo a ello. Al principio quizás te pases de la raya, poco a poco encontrarás el equilibrio que te haga súper eficaz.

5. Cumple los hábitos fundamentales de toda organización

Todos los días:

  • Anotar todo lo que tiene fecha en la agenda.
  • Calendario: anotar los eventos importantes con fecha
  • Lo 1º antes de empezar a estudiar cada día es mirar la agenda, la lista de tareas y el planing (si tenemos planing)
  • Lo 2º antes de empezar a estudiar: anotar los objetivos/tareas de esa tarde (en un posit o papelillo)

Un día a la semana (recomiendo el viernes, sábado o domingo):

  • Repasar todo lo que tenemos que hacer (tareas, eventos, exámenes, etc) para la próxima semana
  • Revisar que está todo bien anotado y apuntado en la agenda, calendario, lista de no olvidar
  • Pensar los objetivos personales que queremos cumplir esa semana y no queremos olvidar. Ponerlos en un posit y este posit ponerlo en nuestro tablón y renovarlo cada semana (quitar el antiguo y poner otro).
  • Revisar que el material de estudio esté ordenado cada cosa en su lugar y por temas: carpetas, apuntes, fotocopias, fichas, etc.

Un día al mes:

  1. Reflexionar sobre nuestros logros y mejoras para alegrarnos y motivarnos
  2. Reflexionar sobre nuestros errores y causas y pensar en cómo evitarlos
  3. Revisar el calendario y los exámenes que tenemos y que creemos que podemos llegar a tener aunque no estén fechados (y si podemos preguntamos a los profes cuándo creen ellos que serán) y repartimos el estudio de cada semana en función de los exámenes y trabajos fechados

Si llevas mucho tiempo sin orgaizarte, te recomiendo que empieces por hacer tu primera organización mensual y semanal, hoy o cuanto antes. ¡Ese será tu primer paso hacia el cambio!

Para terminar, quiero anotar algunos trucos o consejos que ayudan a planificar las tareas, y por último, para rematar el artículo, algunos errores frecuentes a la hora de ser organizado:

TRUCOS PARA ORGANIZAR MEJOR LAS TAREAS

  • Subrayar con subrayador o rotulador las tareas que son más prioritarias o importantes. Prioritarias significa que tienen prioridad, es decir, que deben hacerse primero. Esto nos ayudará a saber muy rápido por dónde empezar cada día.
  • Tener un código para diferenciar fácilmente las tareas: utilizar color distinto para anotar los exámenes, otro para los trabajos, otro para los recordatorios, etc. Ej: en boli rojo y mayúscula para los exámenes, en boli azul y mayúscula los trabajos y en boli azul y minúscula las tareas y en lápiz algunos recordatorios.
  • Trocear las tareas muy grandes o largas en partes pequeñas que puedan hacerse poco a poco. Esto tiene relación con el siguiente consejo.
  • Estudiar por objetivos, no por horas: cuando nos organicemos no digamos “voy a estudiar biología de 5 a 7” sino mejor “estudiar biología, páginas de la 32 a la 39″. De esta manera controlaremos mejor los resultados y repartiremos mejor el temario. Además, al ir por objetivos, sabremos medir si vamos bien o mal en todo momento, y eso ayuda mucho a ser responsable.

ERRORES COMUNES A LA HORA DE SER ORGANIZADO

  • Cuando hemos faltado a clase (por habernos puesto malos o algo) olvidar preguntar a un compañero o al profesor qué habéis dado y qué han mandado
  • Estudiar sin reloj: un reloj en nuestra mesa de estudio ayuda a ser consciente del tiempo y la concentración. (En nuestra mesa, no en la muñeca. Hay que poder verlo todo el rato).
  • Agobiarse antes de haberse organizado (cuando nos paramos a organizarnos todo se ve mucho más claro y fácil de conseguir y la ansiedad se va)
  • Tener mil cosas en la mochila o el cuarto que creemos que son útiles pero que no se utilizan para nada: bolis que no sirven, fotocopias de temas que ya hemos terminado, tonterías que se nos olvida tirar, etc. Todo eso dificulta el orden.
  • Tener el escritorio lleno de cosas (distracciones): fotos de la mejor amiga, juguetes que no usamos, el llavero que compramos en una excursión a no se qué pueblo, etc. Cuantas menos distracciones mejor.
  • Hacer el planing sin mirar antes cómo de largos son los temas o trabajos. (Ej.: Si un tema de historia es excesivamente largo es bueno saberlo antes porque a lo mejor lo estudiamos en 2 tardes en vez de en una.)
  • No preguntar a los profesores qué temas entran en cada examen y donde estudiarlos (si en el libro, si de los apuntes, si del cuaderno, etc.), o no apuntarlo por costumbre en la agenda. Esto debemos saberlo cuanto antes para poder organizarnos. Si no, cuando queramos organizarnos nos faltará información y tardaremos mucho tratando de preguntar a los compañeros o incluso no podremos.
  • No preguntar con antelación cuando creen los profesores que será el examen (si quieres estudiar cada día necesitas saber cuándo será el examen para organizarte). Es la única forma de que no nos pille el toro.
  • No entender cómo evalúa el profesor: no saber cuánto cuenta cada examen, cada trabajo, cada tarea para la nota final. Eso debemos preguntarlo al comienzo de cada curso o incluso de cada trimestre.
  • No saber qué tipos de actividades le gustan al profesor poner en los exámenes. Hay que pedir al profesor que nos dé ejemplos de actividades tipo examen (similares a las que pueda poner en el examen) para hacernos a una idea del nivel de dificultad y de cómo quiere que estudiemos.

Cómo empezar a cambiar

Al final de este artículo dirás: pero todo esto es mucha información que asimilar, y es muy difícil hacer todo esto. ¿Por dónde empiezo? ¿Cómo puedo cambiar en tantas cosas? La clave está en saber cuál es el primer paso, y una vez hayas dado el primero, dar el segundo, y así… poco a poco.

Para los muy caóticos que quieran empezar a ser más ordenados y cambiar yo recomiendo aplicar los consejos que he dado en este orden:

1. En primer lugar, orden en el hábito diario e intentar hacer todo lo posible para no fallar en esto:

  • Anotar todo lo que mandan y tiene fecha en la agenda (anotarlo en el día para cuando hay que hacerlo)
  • Anotar todos los exámenes en el calendario siempre
  • Lo 1º antes de empezar a estudiar cada día es mirar la agenda, la lista de tareas y el planing (si tenemos planing)
  • Lo 2º antes de empezar a estudiar: anotar los objetivos/tareas de esa tarde (en un posit o papelillo)

Tras dos o tres meses mejorando en esto y pillándole el truco, pasa a la siguiente meta (aunque si antes de tiempo te apetece hacerlo, adelante):

2. En segundo lugar, el orden en el material: asignar a cada cosa un lugar. Ya lo expliqué más arriba: primero debemos reflexionar dónde situar cada cosa (cada apunte, cada cuaderno, cada herramienta…), luego ir probando hasta ver que nos funciona y nos ayuda.

Cuando veamos que hemos mejorado y que hemos conseguido saber siempre donde está todo y que nos es más sencillo organizarnos gracias a ello, podemos pasar al siguiente objetivo (aunque nunca se deje de avanzar en lo anterior).

3. En tercer lugar, orden en el cuaderno y apuntes: poner títulos a todo y tener apuntes y tareas cada vez más claros y ordenados y fáciles de localizar.

4. Continúa mejorando en orden por donde tu intuición te guíe. A veces será bueno intentar ahora adquirir el hábito de organización semanal, o quizás con lo avanzado hasta ahora te baste y simplemente necesites ir puliendo tu método. Lo que si es fundamental es haber adquirido el hábito diario, el orden en el material y el orden en los cuadernos y apuntes.

¡A por ello!

Y eso es todo. Espero que os haya sido de ayuda para comprender mejor cómo funciona una buena organización, lo cual es más complejo de lo que parece.

Si eres un perfecto caos, no te preocupes, yo lo era y con el tiempo y un poco de motivación, consejos y dedicación me he vuelto muy ordenado. Cuando aprendas a organizarte sabrás seguir un orden y un método, pero también improvisar y desenvolverte en la incertidumbre (habilidad en la que ya eras experto y también es bastante necesaria). Y entre ambas cualidades serás muy eficaz.

Si quieres leer otro artículo mío sobre la organización, te recomiendo Las barreras mentales de la organización.

Juan Carlos Beato Díaz

Psicólogo y Orientador, especialista en adolescentes

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